EL Tereré, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Nuestra tradicional bebida conocida popularmente como “Tereré” fue recientemente declarada como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” por la UNESCO.
Esta bebida ancestral tiene su origen entre los pueblos indígenas habitantes originarios de las tierras de Paraguay quienes preparaban esta infusión a base de yerba mate (cuyo nombre científico cabe recordar es Ilex Paraguayensis) y hierbas medicinales naturales (pohá ñaná) que se encontraban en estado silvestre en los bosques y selvas.
Con la llegada de la orden de los jesuitas al Paraguay en tiempos de la colonia española se realiza una producción y recolección de la yerba mate a gran escala la cual era exportada a otras provincias del reino español en Sudamérica y también a Europa.
De acuerdo a lo publicado en el portal de la UNESCO “la transmisión de las prácticas tradicionales vinculadas al tereré se viene efectuando en el seno de las familias paraguayas desde el siglo XVI por lo menos”, hasta nuestros días.
Patrimonio Cultural y Natural
En el año 1972 en París fue adoptada por la conferencia general de la UNESCO la “Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural” con el fin de identificar, proteger, preservar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en los territorios de los estados miembros, sobre los cuales se reconoce que constituyen a su vez un patrimonio universal en cuya protección la comunidad internacional tiene el deber de cooperar.
Esta Convención distingue entre Patrimonio Cultural entre los que se incluyen los monumentos, obras arquitectónicas, de escultura, los grupos de construcciones, lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional y Patrimonio Natural entre los que se incluyen los monumentos naturales, formaciones geológicas, zonas que constituyen el hábitat de especies amenazadas y lugares o zonas naturales, que tengan un valor universal excepcional. A manera de ejemplos de ambos tipos de patrimonio podemos citar: a las Misiones Jesuíticas de la Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangué de nuestro país, el santuario histórico de Machu Picchu (Perú), ciudad prehispánica de Chichén-Itzá (Mexico), Islas Galápagos (Ecuador), Menfis y su necrópolis (zona de las pirámides en Egipto), Acrópolis de Atenas (Grecia), centro histórico de Florencia (Italia), entre muchos otros.
Actualmente 191 países han ratificado esta Convención, haciendo lo propio Paraguay en el año 1988.
Patrimonio Cultural Inmaterial
Como complemento de la Convención comentada anteriormente, la Unesco aprobó, el 7 de octubre de 2003, la “Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial”, siendo esta Convención a su vez ratificada por Paraguay por Ley N° 2884 del año 2006, con el objetivo principal de salvaguardar y respetar este patrimonio también denominado como “intangible” o “patrimonio vivo”.
Según esta Convención, se entiende por Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) “los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas – junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes – que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.
Este PCI, que “se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad…”
Esta Convención estableció la creación del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que entre otras atribuciones tiene la de examinar y aprobar las inscripciones en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
En el caso que nos ocupa la UNESCO ha reconocido oficialmente a “Las prácticas y saberes tradicionales del Tereré en la cultura de Pohá Ñana” como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad (https://ich.unesco.org/es/RL/practicas-y-saberes-tradicionales-del-terere-en-la-cultura-del-poha-nana-bebida-ancestral-guarani-en-paraguay-01603) siendo esta la primera vez que Paraguay logra un reconocimiento de esta naturaleza.
Protección legal internacional
Si bien el reconocimiento realizado por la UNESCO tiene un importante valor histórico-cultural, tiene un carácter declarativo, por lo tanto no implica per se que las prácticas y saberes tradicionales del Tereré tengan algún tipo de protección legal.
Desde la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) se ha creado un comité intergubernamental que viene trabajando sobre 3 esferas distintas pero relacionadas: i) los conocimientos tradicionales; ii) las expresiones culturales tradicionales (o expresiones del folclore) y iii) los recursos genéticos, con miras a elaborar un instrumento jurídico internacional para brindar una protección sui generis que sea eficaz para proteger este patrimonio intangible.
Ello se debe a que el sistema internacional vigente de propiedad intelectual – si bien puede ser y es utilizado para proteger la propiedad intelectual a partir de los conocimientos tradicionales – no brinda una protección plena y específica a los conocimientos tradicionales, a las expresiones culturales y a los recursos genéticos que por sí mismos no constituyen propiedad intelectual.
Celebramos este importante reconocimiento, que al decir de la propia UNESCO es una “práctica cultural” que “fomenta la cohesión social” porque “el contexto del consumo del tereré propicia la inclusión, la amistad, el diálogo, el respeto y la solidaridad” y porque “además, también acrecienta la estima de las nuevas generaciones por el rico legado guaraní en los ámbitos de la cultura y la botánica”.